top of page

A puerta cerrada con brazos abiertos

Actualizado: 31 ago 2021

¿Te gusta trabajar o estudiar con ruido o con silencio? He conocido varias personas que parecen concentrarse mejor cuando están trabajando/estudiando con un ruido inmenso, puesto dicen que así se concentran mejor o en dado caso, así les enseñaron a canalizar su enfoque. Ahora, esto me lleva a pensar en como canalizamos nuestro enfoque cuando nosotros estamos expuestos a ruidos, obstáculos, problemas, situaciones o incluso cuando aparentemente parece que nosotros hemos tocado puertas, pero se nos han cerrado y nos podemos llegar a sentir como si fuésemos rechazados o no bien recibidos. Pero es aquí cuando Dios nos llama a acercarnos más a Él para que podamos saber y conocer que es lo que desea que nosotros hagamos y ejemplifiquemos en nuestras vidas. Es así como podemos observar a varios personajes bíblicos que aun cuando tenían las puertas cerradas, decidieron levantar sus brazos hacia nuestro Padre Celestial puesto que obviaron los problemas que tenían y alabaron a Dios. Comencemos.


Caso 1. Pablo y Silas

 

Hechos 16:23-26 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

23 Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad.

24 El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo.

25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.

26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.

 

Ciertamente en este pasaje bíblico, podemos ver que Pablo y Silas tenían las puertas cerradas, sin embargo, estaban con los brazos abiertos a Dios. Pablo y Silas habían sido encarcelados porque alguien sintió que la palabra que ellos predicaban les quitó dinero de los que ellos hacían. Es decir, que por vivir en una vida de falsedad y no aceptar lo que venía de parte del Espíritu Santo, se les cerró la puerta de un pueblo y los enviaron a la cárcel. En el ruido de lo que decían los demás, los obstáculos para predicar la palabra y la misión que Dios les había encomendado, Pablo y Silas nunca perdieron su enfoque. Inclusive, en los versículos 23 y 24, podemos observar que aparte de ser azotados (y azotados mucho) y encarcelados, los enviaron al lugar mas escondido de la cárcel, además, les pusieron los pies en el cepo, humanamente, estaban confinados a un espacio reducido. Observamos que, en la hora del nuevo comienzo, el tiempo de un día nuevo, y recordando que las misericordias de Dios son nuevas cada mañana, Pablo y Silas comienzan a cantar himnos a Dios.Su corazón con puertas abiertas, transmitía la luz que ellos llevaban dentro, siendo así que aún los reos en los otros calabozos los escuchaban. Y como si no fuera suficiente, pareciera que la voz de estos varones de Dios no solo rompió la barrera del silencio, sino que también la inmovilidad de la tierra se vio sacudida por los himnos del cielo, que hicieron que los cimientos de la cárcel se estremecieran de tal manera, que incluso las cadenas y las puertas se rompieron puesto no aguantaron el poder manifestado a través de la alabanza. Estos son los momentos en los que debemos reconocer, que aun cuando nosotros estemos enfrentando situaciones que parecen limitar nuestro movimiento, o incluso puede ser que parezca que no haya escapatoria, al recordar que las misericordias de Dios son nuevas cada mañana y que en Él encontramos nuestra fortaleza, adorándole y alabándole romperemos cualquier cadena u obstáculo de opresión que haya querido limitar nuestro propósito en Dios.


Caso 2. Pedro

 

Santiago 3:4-6 Nueva Versión Internacional (NVI)

4 Fíjense también en los barcos. A pesar de ser tan grandes y de ser impulsados por fuertes vientos, se gobiernan por un pequeño timón a voluntad del piloto. 5 Así también la lengua es un miembro muy pequeño del cuerpo, pero hace alarde de grandes hazañas. ¡Imagínense qué gran bosque se incendia con tan pequeña chispa! 6 También la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Siendo uno de nuestros órganos, contamina todo el cuerpo y, encendida por el infierno,[a] prende a su vez fuego a todo el curso de la vida.

 

¿Pareciera broma verdad? El timón gobernando la dirección de un enorme barco. Cuando a veces tenemos la percepción que solo cosas inmensas pueden detener a sus semejantes. Y es que nuestro cuerpo y nuestra boca son cosas de las cuales también debemos cuidar. La boca es la puerta que puede estar cerrada o abierta. En el versículo 6, podemos observar que la lengua se le dice un mundo de maldad. Y dependiendo como la usemos podremos incluso traer juicio hacia nuestra propia persona, como dice la palabra: “Muerte y vida están en poder de la lengua, y los que la aman comerán su fruto” (Proverbios 18:21, LBLA). Muchas veces nos puede costar mucho callar cuando creemos debemos responder algo o en dado caso decir una palabra amable tal y como lo hizo Abigail ante la ira de David cuando quiso destruir a Nabal.[i] Tenemos ocasiones en que los que debemos mantener la puerta cerrada somos nosotros, pero debemos mantener los brazos abiertos para alabar y bendecir a Dios puesto que a esto nos ha llamado. Es aquí cuando Dios inclusive nos manda a bendecir y orar por nuestros enemigos y con brazos abiertos orar por ellos para que así miremos la recompensa del Señor.

 

Mateo 5:44-46 Nueva Traducción Viviente (NTV)

44 Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos![a] ¡Ora por los que te persiguen! 45 De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual. 46 Si solo amas a quienes te aman, ¿qué recompensa hay por eso? Hasta los corruptos cobradores de impuestos hacen lo mismo.

 

Por lo tanto, estimados, recordemos que siempre debemos resguardar nuestro corazón, nuestra mente y nuestro espíritu y pase lo que pase debemos alabar a Dios. Todo es una decisión, ya sea a puerta abierta o puerta cerrada, nuestras decisiones son las que harán la diferencia para ser llamados hijos de Dios y que podamos ver la recompensa del cielo. Y sea que experimentemos aflicciones, tribulaciones, injusticias, juicios, obstáculos u enfermedades, recordemos lo que nos dice el apóstol Pablo, que nada nos podrá separar del amor de Dios siempre y cuando estemos firmes en Cristo Jesús, en Él somos más que vencedores.

 

Romanos 8:37-39 Reina-Valera 1960

37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,

39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

 

Si esto te bendijo y te edificó te invito a que compartas esta publicación. Y si aún no has aceptado a Jesús en tu corazón o deseas reconciliarte con Él hoy, te motivo a que lo hagas, y leas la siguiente oración en voz alta:

Señor Jesús, te pido perdón por mis pecados, pues sé mis pecados me separan de ti. Yo te reconozco, como mi único, suficiente y verdadero Salvador. Yo rompo, todo pacto, con el mundo, con la carne y con el enemigo. Te doy gracias, por el sacrificio en la cruz, sé que por tu Sangre yo soy limpio/a de todo pecado y hoy tengo un nuevo comienzo. Te pido que, a partir de hoy, tu palabra sea la lámpara a mis pies y que tu Espíritu Santo guíe mis decisiones en todo lo que haga. Amén.”

Y si hiciste esta oración hoy, escríbeme al correo kltapiahernandez@gmail.com, me encantaría saber de ti. Somos una familia en Cristo, estamos aquí para apoyarnos los unos a los otros. ¡Dios te guíe y te guarde!

 

[i]1 Samuel 25:1-22

0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comentários


bottom of page