Estamos en diciembre 2020, quizá en marzo o abril de este año, no estábamos seguros si llegaríamos a estas fechas, puede que muchos incluso hayan pensado que su mundo se acababa, pero lo que si podemos asegurarnos, es que este año es inolvidable en todos los sentidos. En este tiempo donde muchos han tenido pérdidas de una manera u otra, nosotros podemos contabilizar nuestras bendiciones, nuestras memorias, nuestras anécdotas, los aprendizajes del camino, el tiempo recurrido, los amigos, la familia, la salud, el trabajo, la escuela, el hogar. La verdad es que si estas leyendo este blog, mas de una cosa tienes que agradecer, ¿por qué? Porque tus bendiciones aún están presentes y cada día se ha renovado la misericordia del Señor. Y es por esto, que pensé, y si asumiéramos o pensáramos que estamos ante el concilio de Dios, en el momento, que Él mira hacia la Tierra y dice, este es el último mes del 2020, y este es el último tiempo en que se verá de que es lo somos verdaderamente capaces de hacer. Te imaginas la situación a como le pasó a Job, que Dios en su soberano trono actuó de la siguiente manera:
Job 1:8 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
8 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?
En este caso podemos ver como Dios se enorgullecía de su hijo Job, a tal punto que lo puso como ejemplo ante el adversario, porque confiaba en como él iba a actuar. Lo cual nos lleva a la pregunta, ¿en que te has destacado tú en estos tiempos para lo cual Dios te ha usado como ejemplo? ¿Qué es lo que Dios desea hacer contigo en este último mes del año y mostrar ante su concilio de lo que eres capaz de hacer? Tomando en cuenta que todo lo que hacemos lo debemos de hacer con excelencia, como indica el apóstol Pablo, “Hagáis lo que hagáis, trabajad de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo” (Colosenses 3:23, CST), nos hace preguntarnos, si este fuese el último día, el último mes, si este fuese el último año o si fuese la última prueba, que te gustaría que Dios dijese de ti? ¿Qué deseas que Dios diga ante su concilio de como has actuado hasta ahora? Ciertamente nos hace reflexionar en las cosas que podemos realizar en el ahora, mas también, nos hace pensar en que cosas podemos corregir para hacer mejor. En el libro de Ezequiel, por ejemplo, podemos ver lo que pensaba Dios cuando parecía que el mundo se estaba cayendo alrededor del pueblo israelita:
Ezequiel 14:14 Nueva Versión Internacional (NVI)
14 Y, aun si Noé, Daniel y Job vivieran en ese país, solo ellos se salvarían por su justicia. Lo afirmo yo, el Señor omnipotente.
Es decir, que en el tiempo del juicio contra el pueblo israelita, habían muchos que no se iban a salvar, sin embargo, Jehová ponía como ejemplo a tres varones de Dios, Noé (conocido por su gracia ante Dios), Daniel (conocido porque se humillaba ante Dios) y Job(conocido por su perseverancia final y arrepentimiento ante Dios) mostraba que siempre había alguien a los que Dios tenía en alta estima o consideración ante sus jueces, profetas y concilio. Por lo tanto, nos lleva a meditar, ¿si este es el caso, como te gustaría que Dios recordará como tú actuaste ante este tiempo? Ahora, es cierto Dios nos da libre albedrío, parte de su carácter es que jamás nos va a forzar a hacer algo ajeno a nuestra voluntad, sin embargo, Él siempre nos va a guiar para llegar a ejecutar lo que es correcto. Tomemos como ejemplo al Rey David:
Hechos 13:22 Nueva Versión Internacional (NVI)
22 Tras destituir a Saúl, les puso por rey a David, de quien dio este testimonio: “He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón; él realizará todo lo que yo quiero”.
Es decir, que, ante los pensamientos del Rey de Reyes, el Rey David, era visto como alguien que siempre buscaba complacer a Dios. ¡Y este versículo no indica que él no cometiera errores, sino que también nos indica que si Jehová encontró, quiere decir que el Soberano busca a personas que ante Él sean diferentes! Es más, también nos dice que aun aquellos que en algún momento fueron llamados por Dios y hacen las cosas para agradar al hombre o por su propia vanagloria, incluso pueden ser destituidos de su posición pues olvidaron su misión original, que es, ante todo, servir a nuestro Creador. Además, vemos el mismo patrón, Dios habla, ante testigos, de lo que hizo esa persona para hacer la diferencia. Podemos también ver otro ejemplo en María.
Lucas 1:28 Traducción en lenguaje actual (TLA)
28 El ángel entró a donde estaba María, la saludó y le dijo: —¡Dios te ha bendecido de manera especial! El Señor está contigo.
En este caso, podemos ver que el ángel le manda un mensaje a María, diciéndole que de manera fuera de lo común ha recibido una gran bendición. Ante el concilio, María tenía un llamado, que le había hecho fuese especial ante los ojos de Dios. En el momento que Dios llama a alguien, muestra que su bondad y su presencia le acompañan. Por esa razón, percibimos algo muy importante en estos nombramientos y como estos personajes bíblicos se destacan ante el Señor de Señores y Rey de Reyes, Dios siempre tiene puesta la mirada en sus hijos. En efecto, nos hace meditar y reflexionar en que es lo que Dios realmente desea de nosotros. Si su mirada es hacia la humanidad y nosotros sabemos que Dios es soberano de la Tierra y todo lo que en ella habita, esto, nos hace recordar y contemplar, que es lo que realmente queremos que Dios diga y piense de nosotros, ante su concilio, durante el último mes del año. ¿Le creímos a Dios sus promesas? ¿O lo rechazamos porque le creímos al mundo? Pasara lo que pasara sabemos que, si le creemos a Dios, Él siempre es mayor que el mundo. Este es un tiempo en que tradicionalmente celebramos su venida al mundo, pero, ¿qué es lo que realmente caracteriza a un cristiano? ¿Qué deseamos que Dios diga de nosotros en este mes, ante su concilio, ante sus testigos, durante el último mes del año? ¿Le creemos?
Marcos 16:17-18 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
Si esto te bendijo y edificó tu vida, te invito a que compartas esta publicación. Y si aún no has aceptado a Jesús en tu corazón o deseas reconciliarte con Él hoy, te motivo a que lo hagas, y leas la siguiente oración en voz alta:
“Señor Jesús, te pido perdón por mis pecados, pues sé mis pecados me separan de ti. Yo te reconozco, como mi único, suficiente y verdadero Salvador. Yo rompo, todo pacto, con el mundo, con la carne y con el enemigo. Te doy gracias, por el sacrificio en la cruz, sé que por tu Sangre yo soy limpio/a de todo pecado y hoy tengo un nuevo comienzo en ti. Te pido que, a partir de hoy, tu palabra sea la lámpara a mis pies y que tu Espíritu Santo guíe mis decisiones en todo lo que haga. Amén.”
Y si hiciste esta oración hoy, escríbeme al correo kltapiahernandez@gmail.com, me encantaría saber de ti. Somos una familia en Cristo, estamos aquí para apoyarnos los unos a los otros. ¡Dios te guíe y te guarde!
carácter convicciones creyente fe Ubicación: Unnamed Road, Nicaragua
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