top of page

El pan nuestro de cada día…

El día de ayer me enviaron una fotografía cuando yo tenía unos 3 años, fue interesante ver el momento capturado en ese entonces, porque pude ver atrás y recordar lo que era vivir en ese tiempo, pero más que todo sirvió como túnel de conexión en el tiempo a lo que he podido pasar en mi vida y también me hizo recordar lo que ha hecho Dios con ella. Y es que, así como las fotografías, nosotros muchas veces capturamos momentos en nuestra memoria, pero quizás no nos damos cuenta que ese preciso instante es un momento que debemos agradecer por compartirlo con quienes nos rodean, con quienes nos hicieron reír e inclusive quienes nos hicieron llorar, porque de una manera u otra estábamos aprendiendo algo y había alguna cosa que disfrutar. Pero, sobre todo, porque la misericordia de Dios se renovó para darnos una nueva gracia en ese día.

Lo maravilloso de ser agradecido con lo que recibimos cada día es que podemos disfrutar de los pequeños detalles, las sonrisas, las comidas, nuestro techo, los momentos compartimos con los demás o los que pasamos con nosotros mismos, porque cada una de estas situaciones tienen algo que podemos apreciar del día a día. Cada uno de ellos representa algo que quizás alguien más no pudo disfrutar. Y no es para que entremos en comparación con otros de quien tiene más y quien tiene menos sino de quien puede realmente apreciar la bondad de Dios en cada uno de sus actos.

 

Lamentaciones 3:22-23 (NVI) 22 El gran amor del Señor nunca se acaba y su compasión jamás se agota. 23 Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!

 

Pero algunos pueden pensar: aun no tengo lo que le he pedido, no tengo a mi familia cerca, no tengo trabajo, pero… en los momentos cuando más frustración podemos llegar a sentir es que tenemos que analizar en que estamos enfocándonos, queremos ver lo malo de nuestro entorno, nuestras carencias, o queremos ver con esperanza y gratitud lo que Dios nos ha dado y nos has dicho dará? Puede ser que los momentos que estamos pasando ahorita no sean necesariamente los que imaginamos, pero analicemos en cuantas situaciones hemos visto la mano de Dios moverse. Reflexionemos en los momentos de nuestra vida, así como cuando miramos fotografías y recordamos los buenos sentimientos, meditemos en las buenas obras de Dios. ¿Te ha salvado de algún accidente? ¿Alguien te robó algo, pero luego recibiste algo mejor? ¿Pudiste disfrutar de ese viaje que nunca imaginaste? ¿Compartiste con tu familia y amigos momentos inolvidables? ¿Puedes sonreír, ver, tocar, oler, degustar? ¿Tienes salud? ¡¿Estas con vida?!

Cada uno de nuestros días representa un propósito de Dios, quizás no lo podemos ver, pero alguien más siempre lo está viendo. A veces incluso puede ser que inconscientemente seamos un modelo para alguien más. ¿Qué es lo que estamos reflejando? ¿Qué deseamos reflejar? Si en estos momentos venimos con gratitud ante el trono de gracia de Dios, podremos ver que Él mismo nos llevará al lugar que El desea estemos.

 

Colosenses 1:12 (PDT) 12 darán gracias al Padre por considerarnos dignos de compartir la herencia que tiene preparada para todos los que pertenecen al pueblo de Dios y viven en la luz.

 

Desde el momento que Dios Padre dice tenemos derecho a una herencia, quiere decir que Él ha preparado algo bueno para nosotros, algo que nosotros podemos compartir como familia y mirar su bondad en cada uno de sus actos. El tener acceso a una herencia, quiere decir que tenemos un derecho como pueblo de Dios. Pero ahora acá nos toca decidir si vamos a aceptar esta herencia o no, ¿la aceptamos con gratitud o rechazaremos las buenas dádivas de Dios? Cuando rechazamos lo bueno, nos estamos conformando a vivir en tristeza, descontento, desolación, a vivir sin la paz, gozo y fortaleza que nos da Dios con el simple hecho de estar agradecidos, pues cuando confiamos en Él, Él se vuelve nuestro refugio.

 

Nahúm 1:7 (NVI) 7 Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia,

y protector de los que en El confían.

 

Si nosotros podemos vivir en constante agradecimiento a Dios, no dejaremos que los malos pensamientos o sentimientos de destrucción atenten o arruinen nuestro día a día. Pues inclusive en la oración enseñada por excelencia, Jesús nos dice que busquemos el pan nuestro de cada día, lo cual quiere decir que Él, día a día, nos dará lo que necesitamos, por lo tanto, sentiremos gratitud y podremos vivir en la paz de nuestro Señor para sentir esa tranquilidad en Dios. Al vivir agradecidos y sintiendo esa serenidad permitimos que sea Él quien tenga el control de lo que no podemos controlar o incluso de aquello que quisimos controlar.

 

Colosenses 3:15 (PDT) 15 Permitan que la paz de Cristo controle siempre su manera de pensar, pues Cristo los ha llamado a formar un solo cuerpo para que haya paz; y den gracias a Dios siempre.

 

Por lo tanto, miremos como Dios se mueve en todo momento y démosle gracias a Dios en todo. Incluso aquello que nos parecía mal tiene un aspecto positivo, incluso aquellos momentos que estábamos sin trabajo sirvieron para capacitarnos, aquellos momentos oscuros en los que sufríamos pudimos resurgir como nuevas personas, aquellos momentos en que la enfermedad parecía de muerte ha mostrado el amor de cada una de las personas que nos rodean, cada una de las cosas que experimentamos, muestra como Dios sigue obrando en nuestras vidas. Demos gracias a Dios en todo, para que, en todo momento, tengamos su paz.

Y si aún no has aceptado a Jesús en tu corazón, te motivo a que lo hagas hoy, y leas la siguiente oración en voz alta:

“Señor Jesús, te pido perdón por mis pecados, pues mis pecados me separan de ti. Yo te reconozco, como mi único, suficiente y verdadero Salvador. Yo rompo, todo pacto, con el mundo, con la carne y con el enemigo. Te doy gracias, por el sacrificio en la cruz. Yo sé que, si yo hoy muriese, en tus brazos estaré. Amén.”

Y si hiciste esta oración hoy, escríbeme a kltapiahernandez@gmail.com, me encantaría saber de ti. Y si esto fue de bendición para ti, compártelo con alguien más. Somos una familia en Cristo, estamos aquí para apoyarnos los unos a los otros. ¡Dios te bendiga!


0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page